Los automóviles no han sido parte de los Juegos Olímpicos tradicionales. Sin embargo, en los primeros días del movimiento olímpico moderno, hubo un interés por incluir una variedad de deportes y competencias. En particular, durante los Juegos Olímpicos de verano de 1900 en París, se incluyó un evento conocido como el “automovilismo”, pero esto no fue una categoría formal como en los deportes actuales.
El evento de automovilismo de 1900 se realizó como una demostración en la Exposición Universal que coincidió con los Juegos Olímpicos. La inclusión del automovilismo en los Juegos Olímpicos de 1900 fue parte de un esfuerzo por promover el nuevo deporte y sus innovaciones tecnológicas. Este evento no se repitió en ediciones futuras de los Juegos Olímpicos y no formó parte del programa olímpico oficial.
A partir de entonces, el automovilismo no ha sido un deporte olímpico y, en general, los Juegos Olímpicos modernos han mantenido un enfoque en deportes que no requieren vehículos motorizados. El automovilismo se ha desarrollado como un deporte independiente con sus propias competiciones y eventos, como la Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans.